De cómo ha ido el menú de la semana desde el 15/01/2016

Muchos de los que me visitáis, habéis leído esta semana mi entrada De cómo es la profesión de explicador de reglas, y si no lo habéis hecho, ya estáis tardando. El tema es que en casa del herrero, cuchillo de palo, y esta ha sido la semana más desastrosa para un explicador de reglas desde que he empezado el blog... ni Fernando Alonso lo hubiera hecho peor.

Empezamos con Puerto Rico, uno de los juegos de referencia entre los eurogamer, y por méritos propios, en una de las posiciones mas alta del ranking BGG... un juegazo para resumir. Elección de rol y desarrollo de su acción con beneficio para quien lo eligió. Colonización de la isla de Puerto Rico, creación de plantaciones, construcción de edificios... muy buen juego (y feo, por cierto).
Un juego que llevaba mucho, mucho, mucho tiempo sin jugar, y que lo había jugado siempre en formato online, donde no tienes que preocuparte ni de set up ni de fase de mantenimiento porque lo hace todo la máquina. Te concentras en jugar y punto.
Pero en esta ocasión quise presentarle este juego a mi grupo habitual, y más habiendo jugado recientemente el San Juan, su hermano pequeño. Pan comido para un explicador de reglas profesional... "¿Os acordáis del San Juan? pues igual pero ademas esto, esto y esto". Iba a ser coser y cantar... hasta que en el tercer turno nadie tenía un duro para construir edificios.
¿Qué pasó? Pues que aquí el lumbreras se olvidó de tener que ir poniendo una moneda a los roles que no se usan en los turnos para que así en el siguiente turno sean más apetecibles de elegir, como eso lo hacia la máquina en mis partidas online, pues lo había olvidado completamente... lamentable.
Terminamos la partida aún así, pero totalmente impugnada... y con razón.

Desengrasamos luego con este Súper Rhino después de cenar... ya hubiera sido el colmo también jugarlo mal. Todo el mundo sabe que tirar los dados no puede tener más mecánicas raras (es broma, no busques los dados en el juego, que no es que viniese tu copia mal).

Para la siguiente quedada lúdica, Mr AP y Su Señoría tenían un par de horas libres, así que pensé que junto con La Santa, la Doctora Esponja, Falconete y yo, podíamos probar el Kewflower a 6. Un juego muy original con una mecánica de subastas y colocación de trabajadores.
Empecé mi exposición diciendo que había elegido este juego porque con sólo 3 acciones posibles en el turno de cada jugador (pujar, colocar trabajador o pasar), iba a tardar diez minutos sólo en explicarlo. No iba a haber ningún problema de tiempo... Una hora más tarde, seguían preguntandome dudas antes de empezar a jugar. Y la partida con 6, se alargo bastante.
Resultado, Mr AP y Su Señoría terminaron casi dos horas más tarde de lo que tenían planeado.
De nuevo fracaso del explicador de reglas... no todo es alegría en esta profesión.
Eso sí, muy buenas sensaciones con el juego a 6. Las reacciones que desencadenan las elecciones de los jugadores hace que esté en constante cambio y necesidad de atención de los jugadores, por lo que el entre turno es inexistente. Me gustó mucho, y creo que a mi grupo (tiempo necesario para el juego a parte) también les gustó.

Ya en la Champion League de los Culo-duro, tocaba partida al Brass. Un juego de la revolución industrial en Inglaterra donde tenemos que construir fábricas de algodón, comerciar con ellas, y para esto necesitamos minas de carbón y de hierro, conexiones y puertos. Motor de cartas con bastante humo por las orejas al ser un juego durete. Eso sí, otro feo como el Puerto Rico (hasta más diría yo).

En esta ocasión el explicador de reglas era Tzencho, y Wailan y yo recibíamos las explicaciones.

Empezamos a jugar, y notamos desde el primer momento que las acciones estaban muy acotadas y que necesitábamos pedir préstamos bancarios constantemente (es una opción del juego). Por lo que no avanzábamos ni de casualidad... hasta que Tzencho se dio cuenta de que había explicado mal las reglas y que no estábamos cobrando nuestras inversiones al final de cada ronda, ni recibiendo cartas nuevas... una vez reimplementada la mecánica correcta, ya todo fue como la seda, aunque eso sí, media partida en banca rota dejaba bastante secuelas. Hemos quedado en jugarlo de nuevo la próxima semana para desquitarnos.

Además de eso esta semana le he dado a unas recomendaciones que me hizo @vilvoh y que espero poder reseñar alguna de ellas la semana que viene porque merecen mucho la pena.

Hasta aquí el desastre de semana cruzando los dedos para que no se estropee el ordenador al darle a publicar a esta entrada.