De cómo es el top "juegos prejuzgados" IV

Voy a hacer otra entrada de estas de juegos prejuzgados. Ya sabéis, juegos que antes de jugarlos me esperaba otra cosa, para bien o para mal, y que resultaron ser una sorpresa.
Para ver las entradas anteriores relacionadas con este tema, tenéis la etiqueta de prejuzgados dado que como sigo acumulando en este listado, supongo que sacaré alguna más de vez en cuando.
Sin más, voy con la nueva entrada, espero que os sirva.

Castillos del rey loco (Castles of Mad King Ludwig).- Éste era un juego que me llamaba la atención por su temática, lógicamente. Aún así, me parecía un juego cuya caja demasiado grande para lo que trae (un poco estilo patatas fritas Lays con mucho aire dentro) y que el track de puntuación, poll donde se cogen las piezas, las cartas y las monedas (es decir, casi todos los componentes, me resultaban bastante feos). Todo ésto hizo que no me llamara la atención jugarlo.
Me crucé con él gracias a un amigo que lo tiene y le di una oportunidad, y verdaderamente es un muy buen juego. Su sistema de pujas inicial es muy original al tener que ordenar el jugador inicial las losetas por precios, y tener que pagarle a él las compras.
Las sinergias que se producen entre las distintas habitaciones también crean bastante tensión y estrujan el cerebro. Me ha gustado mucho las pocas partidas que le he echado.
Creo que Viravi (editorial que lo va a traer a España) ha hecho bien en fijarse en él.

The Game.- Sólo lo he jugado una vez, una partida a dos jugadores, y con quien lo jugué le gustó. A mi en cambio me resultó que no era un juego (lo cual tiene delito: un juego de mesa que se llama "El Juego" y que encima no me parece un juego), me pareció más una manera de ordenar los mazos de cartas. Supongo que alguien con TOC (trastorno obsesivo compulsivo) puede disfrutar mucho con este juego, pero a mi me resultó bastante aburrido. Tuve las mismas sensaciones que con el Córdoba, que más que un juego es una mecánica y poco más.
Tened en cuenta no obstante que estuvo nominado a juego del año en Alemania, por lo que se ve que hay mucha gente que sí que le parece interesante, pero no es mi caso, al menos con una partida.

Orleans.- Éste es un claro ejemplo de lo que influyen las redes sociales, los blogs y los canales de difusión de juegos de mesa en los que consumimos ese tipo de información. Orleans fue un juego que desató un gran debate en la red, con dos frentes muy opuestos, quienes decían que no valía un duro (gente que además suelen tener gustos muy similares a los míos y por lo que tuve muy en cuenta su opinión), y quienes decían que se trataba de un buen juego.
Arriesgué y me conseguí una copia porque la mecánica me llamaba bastante la atención, y el arte del juego me gustaba mucho. Lo hice pensando que sería un euro ligero para jugar con no jugones. Finalmente me ha resultado un juego muy entretenido, con sus pegas logicamente (sobre muchas de ellas se ha puesto el acento en bastantes ocasiones), pero aun así, me sigue pareciendo un juego con muchas posibilidades de salir a mesa.
Hasta ahora sólo lo he jugado un par de veces, pero creo que da lo que ofrece.
Como se dice siempre, intenta probarlo antes de adquirirlo porque aquí no hay medias tintas por lo que parece.

Raid and Trade.- A estas alturas de blog, que aparezca un juego de este tipo en este listado no debe sorprender a nadie. Está claro mi perfil y qué juegos salen perdiendo en mis valoraciones. Es cierto que hay muchos juegos de este estilo que disfruto, y mucho, pero en éste en concreto, me pareció que no había nada que le hiciese sobresalir. Me lo habían pintado bien, pero se quedó un poco en agua de borraja.

The Grizzled.- Jugué a este juego hace algún tiempo ya, y me pareció una obra de arte. No sólo por el juego en sí, que me parece bastante entretenido e inmersivo, sino por el arte y su concepción. Al juego le rodea una historia para darle una base argumental que me parece magistral. Las ilustraciones me recuerdan a los cómics belgas. El espíritu que se respira y la tensión cuando se juega me parecen alucinantes.
No le he echado muchas partidas todavía, pero desde luego es un juego que me parece muy acertado en todos los sentidos.

Celestia.- Con sólo un par de partidas jugadas, no sabría decir muy bien qué es lo que no me parece que funcione de este juego. El tema push your luck junto con el faroleo y tratar de adivinar las cartas del capitán de turno sonaban bien, pero a la hora de la verdad, me pareció más una ruleta rusa que otra cosa. No encontré argumentos para poder deducir si seguir en la nave o bajarme en la siguiente parada y funcioné más a ciegas... no me convenció mucho.

Neanderthal.- Con la campaña de sensibilización que está haciendo vilvoh por las redes, es difícil no haber probado a estas alturas el Neanderthal, o como mínimo no saber de qué va, y cuales son sus pros y sus contras.
Está claro que se trata de un juego euro, pero con un componente de azar altísimo, determinante y muy bien hilada.
Lo que discrepo es en el motivo por el cual muchos (y yo mismo) no se han atrevido a probarlo aún: las reglas son complicadas. Para nada es así. Tampoco voy a decir que sean fáciles, de hecho en mis dos partidas no he pasado nunca a tribal y por tanto esa parte la desconozco, pero es un juego que se juega con bastante fluidez y que resulta muy divertido, si es que estás dispuesto a perder toda tu tribu en una mala tirada de dados, claro.

Commands and Colour Napoleonics.- Es el caso contrario del anterior. Mi experiencia con los wargames es escasa, limitada prácticamente a Risk y poco más, y pensé que éste podía ser una buena puerta de entrada.
Ya desde el set up me resultó muy tedioso tener que organizar todo. El tablero también resulta bastante árido.
No obstante, la idea de representar una batalla histórica me parece formidable, con un gran potencial educativo. Para nuestra partida elegimos la más básica, con pocos tipos de unidades, pero aún así anduve bastante perdido durante toda la contienda, sin saber cómo sacarle partido a cada uno de mis pelotones, ya que cada uno de ellos tiene unas características propias. El resultado fue que terminé avanzando todas mis tropas con idea de arrasar al contrincante, pero los dados tampoco se portaron. Me aburrí un poco.

Pues hasta aquí el nuevo top. ¿Coincidís conmigo en alguno? ¿Pensáis que debería darle otra oportunidad? ¿Creéis que con más partidas cambiaría de opinión?