Carcassonne Mares del Sur es, desde mi punto de vista, la mejor versión del clásico Carcassonne para acercarse a este maravilloso juego. Además de ello, creo que también es el más bonito y vistoso una vez puesto en la mesa.
Competencias que desarrolla
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o Visión espacial.
o Pensamiento abstracto.
o Interacción con el mundo físico.
o Competencia matemática
o Competencia lingüística
o Competencia digital
o Tratamiento de la información
o Competencia artística
o Las propias de los juegos de mesa
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El año que viene pido plaza aquí.
En Carcassone Mares del Sur encarnamos a unos colonizadores franceses que viajan al Pacífico Sur a conseguir bienes de lujo y embarcarlos con destino Francia para poder hacerse ricos y ganar el juego.
La mecánica es exactamente igual que el Carcassonne clásico (podéis leer la reseña en este blog). La diferencia está en que el concepto de granjero, aquí llamado pescador, en esta versión es mucho más sencillo de entender, ya que en el clásico el granjero puntúa al final, y por tanto se necesitan algunas partidas para asimilarlo, mientras que en esta ocasión, forma parte del transcurso del juego, y en pocos turnos, ya has captado la mecánica.
Bien, en esta ocasión, cuando vamos cerrando pasarelas (equivalentes a caminos), islas (equivalentes a ciudades) o mares (equivalente a campos), en lugar de puntos directos, conseguimos lo que esas localizaciones nos dan, que son: conchas, bananas y pescados respectivamente.
Los bienes grandes equivalen a tres pequeños, y en esta ocasión tenemos 4 meeples cada uno en lugar de siete.
Otra diferencia con el juego de referencia es que en lugar de tablero de puntos, aquí tenemos un puerto ficticio donde atracan barcos venidos de Europa y que demandan una serie de mercanicas. Si somos capaces de satisfacer esta solicitud en nuestro turno, cargamos nuestros bienes obtenidos durante el juego, y a cambio obtenemos los puntos que el barco posee.
El jugador amarillo está a punto de cerrar un trato con el patrón del barco que necesita dos conchas, una banana y un pescado. Así obtendrá 5 puntos, que es lo que da este barco.
Estos puntos permanecen boca abajo, ocultos al resto de jugadores hasta que termina el juego, lo cual puede ocurrir bien porque se acaben las losetas (igual que en el clásico), bien porque se acaben los barcos a satisfacer. En ese momento se hace recuento de puntos y gana el que más tenga (cómo no).
En lo relativo al concepto de pescador (granjero en el Carcassonne inicial), los mares son difíciles de cerrar igualmente, y recuperar el meeple pescador no es tan inmediato como los recolectores de conchas o bananas. Para ello, algunas de las losetas de juego tienen dibujado un bote de pesca. Si al robar una loseta, tiene este símbolo, puedes colocarlo en un mar cualquiera donde esté tu pescador y recolectar tantos peces como se cuenten en él. A continuación se le coloca a algún banco de peces del mar una ficha de bote simulando que ya se ha pescado en esa zona y por tanto quedan menos peces para el que venga detrás. Ahora el mar vuelve a estar disponible para quien decida ir a pescar, pero quedan menos peces.
El jugador rojo tiene un pescador y no consigue cerrar el mar, así que tras sacar la nueva loseta con un bote de pesca, decide ponerlo en su mar y así recolectar los 7 peces que tiene disponibles. A continuación retira su meeple y coloca una ficha de bote de pesca sobre uno de los bancos de peces.
Con todo esto, el azar está algo más presente en esta versión que en la normal, pero creo que merece mucho la pena, más incluso que el básico si se busca iniciar a gente en este mundo.
En lo relativo a competencias, cuenta con todas las ya vistas para el juego base, pero en esta ocasión, la competencia artística desde mi punto de vista es más notoria, ya que el arte excepcional del juego, despierta la creatividad en los alumnos.
LO MEJOR:
Más sencillo que el clásico. Muy económico, aunque algo más complicado de conseguir. Cuando conctacté con Devir, ellos me recomendaron que a los alumnos les iniciara con el básico, pero desde mi punto de vista, esta versión es mejor para ese fin.
Permite hasta 5 jugadores, lo cual hace que con pocas copias del juego, tengas todo el aula cubierta.
El arte del juego es una preciosidad.
El arte del juego es una preciosidad.
LO PEOR:
Muchas piezas pequeñas que son propensas a perderse por clase como se juegue sin cuidado.
Por todo esto lo voy a valorar como de los mejores juegos para usar en el aula, y sobre todo en campeonatos, y para desarrollar las competencias de los alumnos en dibujo, puntuándolo con 4 sobre 4 (estando el último punto reservado a juegos con especial interés para las competencias básicas relacionadas con el dibujo).
Excelente reseña. Este lo he querido comprar pero no estaba muy seguro, al final terminé comprando el cazadores y recolectores que también se veía interesante. No había tenido la oportunidad de explorar Carcassonne a fondo hasta hace poco que me descargué la versión para iPad y me encantó, para lo sencillo que es tiene mucha profundidad y estrategia.
ResponderEliminarUn saludo!
El mundo Carcassonne es inmenso... y ahora incluso con Star Wars.
EliminarGracias por pasarte!