De cómo es la profesión del explicador de reglas

El explicador de reglas es quizás, detrás de ama de casa, la profesión menos reconocida del mundo.
Es una tarea difícil y poco valorada, pero que se hace por vocación, por amor al arte.

Explicadores de juegos los hay de todo tipo, está claro, pero un buen explicador de juegos se toma su trabajo muy en serio, y para ello lee y relee las reglas de los juegos hasta empollarselas bien. Es por ello que los explicadores de reglas agradecen cuando los reglamentos están bien redactados, pero casi más importante aún, cuando están bien organizados, de tal manera que cualquier duda pueda ser resuelta sobre la marcha sin que caiga el ritmo de la explicación.
Es de vital relevancia llevar esta tarea preparada antes de empezar a explicar un juego. Realizar constantes consultas o peor aún, leer literalmente las reglas en una explicación resulta monótono y aburrido, por lo que el primer contacto con el juego a todos los que están en la mesa puede ser una experiencia traumática...

Quién no recuerda el anuncio de "Las rocas metamórficas denominadas comúnmente cornubianitas, Gutiérrez que le veeeeeoooo...".

Y es que ¿qué culpa tenía Gutiérrez si la explicación era un rollo? Por este motivo, el explicador de reglas tiene una responsabilidad enorme. Un juego, en muchas ocasiones, depende más del primer contacto que se tiene con él, que del juego en sí. ¿Cuántos juegos buenos habrá que han quedado relegados detrás de un manual malo o de un explicador de reglas no profesional?
Afortunadamente hoy en día, los explicadores de reglas cuentan con otras herramientas que facilitan su trabajo enormemente, las reseñas en blogs, los tutoriales en canales de youtube o incluso podcast de juegos.
Leer o ver cómo otro explicador de reglas explica un juego, ayuda a afianzar los conocimientos, pero también a ver qué enfoque puede ser el más adecuado.
Todos aprendemos de los grandes maestros diariamente, por lo que los explicadores de reglas no íbamos a ser menos.
¿Y a qué viene todo esto?, pues hoy he venido aquí a confesar que yo soy explicador de reglas, y por ello plasmo aquí mi experiencia por si a alguien le puede servir en forma de decálogo.

Paso 1.- documentación.

En mi caso, detrás de la primera vez que un juego sale a la mesa hay un enorme trabajo de documentación que mi grupo no ve. Leo y releo reseñas, ya que afortunadamente hay montones de blogs buenos con cantidad de material. No hay más que ir al apartado de enlaces de interés de este blog (aunque quisiera pensar que este mismo blog también puede ser una buena herramienta para esto).
Veo montones de vídeo reseñas, en muchas ocasiones en otros idiomas, para ver cómo el explicador de reglas maneja los componentes, cómo marca el timing de la explicación o dónde hace más hincapié.

Paso 2.- testeo.

Otra cosa que suelen hacer los explicadores de reglas es jugar al juego en solitario un par de turnos para descubrir dónde se plantean las dudas en el desarrollo de la partida. Hay juegos que no lo requieren, pero otros es casi obligatorio.

Paso 3.- tematización.

En el primer contacto con los jugadores, es importante organizar la explicación. En mi caso, me gusta dotar al juego de tema, y eso no siempre es fácil, pero creo que tener un escenario favorece la capacidad de ponerse en el rol del personaje. Este es el primer paso.
Hay muchos juegos que el tema es algo secundario, pero aún así, son buenas herramientas para organizar mentalmente qué estamos haciendo en el juego.

Paso 4.- familiarización.

Tras esto, suelo mostrar los componentes por encima, recalcando que luego explicaré cómo se usa cada cosa, pero permitiendo a los jugadores familiarizarse con ellos. Aquí en ocasiones menciono la mecánica principal del juego. Así los jugadores saben con qué fin deberán usar los componentes.
"En este tablero se ve el progreso de tal", "estos token representan las heridas", "hay 40 meeples de este color"... Solo para que vayan sonando conceptos.

Paso 5.- Faseo.

Empieza la explicación en sí. Ahora faseo las acciones, las enumero primero y luego las voy explicando una por una, pero siempre que termino una, vuelto a enumerar todas las que he explicado.
"El turno del Catán costa de 3 fases: producción, negociación y construcción". Sobre esta estructura monto todo el discurso, y siempre la refiero una y otra vez durante la explicación.

Paso 6.- Ejemplificación.

Importantísimo, siempre que explico una acción, a no ser que sea extremadamente sencilla (nunca hay que subestimar al jugador), pongo ejemplos prácticos. Además, no sólo eso, tengo el defecto (aunque me niego a corregirlo) que pongo a prueba a los jugadores, y en ocasiones planteo la situación y les pregunto cómo debe hacerse. Esto hace que se mantenga la atención en el juego, aunque solo sea por miedo a suspender mi examen.

Paso 7.- Conclusión.

La conclusión al discurso no es el final de la explicación, es el momento en el que resumo en dos minutos el juego. Es como la entrada, pero ya sabiendo las acciones. Es como explicar el juego por Twitter, con sólo 140 caracteres. Cerrar el circulo y dar las pinceladas finales. Es aquí donde suelo decir cómo se gana, ya sea "el que más puntos tenga", "el último que quede en pie", "el que menos errores haya cometido"...

Paso 8.- Lo hago.

Siempre, siempre, siempre... el primer jugador cuando explico un juego soy yo. ¿Por qué? porque juego mi turno explicando lo que hago, y por qué lo hago. Si mis efectos desencadenan alguna acción, pregunto al resto qué pasaría si... Es la segunda parte de la famosa frase: "Me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí".
Muchas veces incluso desvelo mi estrategia: "voy a hacer esto porque así puedo ir luego a por tal recurso"... pero no me importa, porque recordemos que hemos venido a jugar y no a ganar. Si arraso en la primera partida porque sé jugar y los demás no, en primer lugar no obtengo satisfacción de ello, y en segundo lugar, puede desencadenar que el juego no vuelva a ver mesa.

Paso 9.- Lázaro, levántate y anda.

Hay que tener cuidado con este paso, porque hay gente que se molesta si relatas sus acciones, por lo que hay que ser sutil. No desvelar la estrategia del que esté en turno, pero hay gente que lo pilla más tarde que otros, o que se han despistado en alguna parte de la explicación, por lo que un ligero comentario con los primeros turnos de los jugadores, nunca viene mal.
Es importante dejarles libertad en sus acciones, que salgan del nido y exploren lo que puede dar de sí el juego. Incluso en los juegos colaborativos hay que evitar hacer el efecto líder. Cada uno que juegue y se equivoque en lo suyo, para así aprender.

Paso 10.- Cargar

Cuando explico un juego, si el juego es complejo, no explico todo. Hay partes del set up que con que los jugadores lo vean ahí es suficiente en la primera partida, sin necesidad de decirles más. O si al final de la ronda hay que hacer una fase de mantenimiento común, yo me encargo y por tanto no necesito explicarlo. Incluso se me da el caso de que si hay que contar los puntos, me toca a mí, porque en las primeras partidas muchas veces juegas sin saber qué estas haciendo o cómo estas consiguiendo puntos. 

Esta tarea es dura, porque además de jugar, tienes que estar respondiendo las dudas de tus compañeros, lo cual te desconcentra en tu estrategia muchas veces, y pendiente de la reposición de componentes o similares... al final, lo de menos es tu propio desarrollo del juego, pero esto pasa sólo en las primeras partida de algunos juegos.

Por todo esto reclamo desde esta plataforma que se cree el sindicato de explicadores de juegos YA, y que las editoriales se preocupen de formarnos adecuadamente, ya que ellos son económicamente los principales beneficiados de nuestro trabajo. ¡Cursos y titulación, para una mayor profesionalización!... y creo que ya se me está yendo la olla demasiado.

Disfrutad del juego y punto.

Y hasta aquí mi decálogo de cómo explicar un juego. ¿Hacéis unos pasos similares?