Foto tomada de la web de la Junta de Andalucía.
Los debates en clase debería ser obligatorios, por lo menos un par de veces a lo largo del curso. Sea la asignatura que sea. Estas prácticas favorecen el desarrollo y madurez lingüístico de los alumnos y su capacidad para expresarse. La empatía, la resolución de problemas, la colaboración y la atención se ven fuertemente reforzados por esta práctica que se puede plantear en una sesión de 45 minutos. Pero ¿cómo debemos hacer un debate para que no se nos vaya de las manos?. Esta es mi pequeña experiencia: