Es Navidad, y eso se ha notado en el ritmo de las partidas. Pero lo que ha habido, ha sido interesante. Vamos al lío:
Ya comenté en la entrada de partidas anterior que esta semana estaba por aquí Tío Matt y que quería aprovechar para jugar a todo... pero no ha podido ser. Poco tiempo para tantas cosas, a lo que hay que sumar por supuesto estar con la familia, y al final se ha quedado en menos partidas de las que nos hubiera gustado.
La temática zombies parece que iba a volver a estar presente, primero porque volvimos a echar una al Zombicide, y en esta ocasión también estuvieron Mr AP y su Señoría, que junto con Tío Matt, La Santa, Falconete y yo, nos enfrentamos los 6 a una nueva misión, en la que teníamos que entrar en un pueblo, tomar un botiquín, y salir por la otra punta todos sanos. Misión tipo Marines americanos: rápidos y concisos... y así fue.
La única que sufrió heridas fue su Señoría, pero al tomar el botiquín se recupero al momento. El resto nos encargamos de ir cubriendo las entradas y salidas, y de repartir más quién mataba a los zombies para compensar entre todos y no subir de nivel tan rápido. La suerte también estuvo de nuestro lado y nos tocaron cartas que nos dejaban el camino despejado. Una partida de pim pam, y listo.
Y siguiendo con la temática zombie, en esta ocasión un Dead of Winter, con Tío Matt, La Santa, Falconete y yo.
El juego es semicolaborativo. Teníamos una misión de duración media (las hay cortas, medias y largas), y lo hicimos en general bastante bien, pero la cosa se complicó con alguna carta de encrucijada que nos aumentaba el objetivo principal y algún despiste nos condenó a no poder completar todo lo que se nos requería y aunque conseguimos sobrevivir... igualmente perdimos la partida.
Los objetivos particulares sí que se nos dieron bien excepto a Tío Matt, que ya en su primera tirada de dados se vio bastante mermado con una baja (cosas del azar), pero aún así colaboró como el que más.
No pudo ser.
A otro que le hemos dado caña estos días ha sido al Marvel Legendary, especialmente a la expansión Paint the Town Red, y he de reconocer que me esperaba menos de esta expansión.
Nos ha gustado mucho. Con dos ligeras modificaciones de reglas y nuevos personajes se enriquece el juego una barbaridad.
De los juegos más jugados del año en mi colección.
En la partida de la semana, jugamos La Santa, Falconete y yo, y el resultado final fue empate entre los dos últimos, decantándose la balanza para Falconete por ser el primero en golpear, ya que siempre jugamos a la versión en la que la última vida se subasta a la mano más potente.
Y por último, por desengrasar, en esta semana he probado la civilización japonesa en el Colonos del Imperio. Había leído que era la más difícil de manejar y por eso la había dejado hasta ahora, pero la verdad es que es igual que todas, con alguna modificación, pero nada del otro mundo. Además de eso, nos pareció bastante potente, ya que en la partida a dos que echamos, prácticamente doble en puntos a Falconete que iba con los romanos.
Sin duda, la suerte de que te salgan buenas cartas es determinante en este juego, y es por ello que ha sido criticado, pero a nosotros nos entretiene mucho.
Y con esta entrada damos por cerrado el año lúdico.
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