De cómo ha ido el menú de la semana desde el 15/04/2016

Vamos descargando la lista de juegos pendientes de estrenar, y muchos de ellos ya están en condiciones de ser reseñados tras haberlos jugado varias veces. En esta semana parece que ha coincidido todo de producto nacional, por lo que sin más, empezamos.

Antes que nada quiero recordaros que hago una descripción de mi grupo de juegos en este enlace, ya que cuento las reseñas refiriendome a ellos como si ya los conocieseis. Supongo que la gente que me lee, no lo hacen por primera vez y ya lo saben, pero por si acaso, pásate a echarles un ojo.

Y empezamos con Cycling Party, de Diego Hernandro y Leandro Pérez. Un juego de carreras con temática ciclista, y para ello, juntamos a 6 personas (número máximo de jugadores del juego) con 3 de ellos aficionados al ciclismo, cada uno con un maillot puesto (nos tomamos muy en serio nuestras ambientaciones) en una casa en la Sierra, y el resultado es una tarde de lluvia más que entretenida, y sobre todo, un sin fin de ideas para reglas caseras para ir aumentando la complejidad del juego.
En esta ocasión ganó la etapa Mr AP con un ataque lejano de su rodador que le salió bien, aunque se vio algo amenazado por Falconete y la Doctora Esponja en la montaña con ese puerto de categoría especial, pero que finalmente resolvió en la bajada hacia meta.
Su Señoría, La Santa y yo tuvimos que conformarnos con la pelea final por la cuchara de madera.
Reseñaré este juego sin duda porque me parece que tiene un fuerte potencial educativo, pero me gustaría probar la versión Master del mismo para ello, en la que se juega una gran vuelta por etapas en lugar de carreras puntuales. Ya lo estamos organizando.
Aun si no eres aficionado al ciclismo, la tensión que se vive al ver como tus corredores se van dando relevos para intentar alcanzar a un escapado, o estudiar el momento exacto de tu ataque, hacen que merezca la pena que lo probéis.
Lo dicho, tendréis la reseña por aquí en cuanto pueda.

Plus Ultra, de Manuel Cruz y Antonio Dionisio, lo jugamos en cambio en la Champion League de los Culo-duros, ya que no es un juego fácil. Ni de explicar ni de jugar. Existen varios detalles a tener en cuenta en una partida fruto de muchas mecánicas que se entrelazan de manera adecuada y que hace que no sea apto para jugar en plan pachanguéo.
Tengo que decir que me gustó cuando lo probé con sus autores pero después de dominarlo tras algunas partidas, se disfruta infinitamente más. Te gustará si eres de esos que disfruta asumiendo retos.
Otro detalle es que quería jugarlo de nuevo con 4 jugadores donde creo que el juego luce mucho más, ya que salen a la mesa todos los personajes, y eso hace desde mi punto de vista, que las mecánicas engranen mejor todavía.
El caso es que ya le he hecho un buen rodaje, y la reseña está al caer.

2GM Tactics de Proyecto Enigma, era otro juego que tenía que cumplir la condición de encontrarnos sólo dos jugadores uno frente a otro, ya que últimamente no se porqué, solemos ser 3, que es un número que no nos ha venido bien para muchos de los estrenos recientes.
En esta ocasión Falconete y yo nos dimos de tortas emulando una batalla de la Segunda Guerra Mundial sobre el tablero.
En el juego, cada uno de nosotros representa un bando, ya sea Americanos o Alemanes. Mediante la construcción de un mazo antes de empezar, vamos realizando las acciones que se detallan perfectamente en la carta de ayuda, y atacando a nuestro enemigo con el fin de eliminar su estado mayor.
El trabajo de documentación en la ilustración de Ramsés Bosque es sobresaliente, ya que independientemente de gustos con respecto a la estética, en lo objetivo de lo fidedigno que resultan los uniformes, las unidades o el armamento hacen de cada carta una historia.
En este caso, yo me puse en la piel de los Alemanes, y arrasé con todo gracias a ir sacando tanques cada dos por tres, gracias a Rommel.
Falconete en cambio no tuvo una buena mano de cartas desde el principio, ya que no paraban de salirle cartas de acción pero muy pocas unidades de combate... el resultado fue demoledor.
Si la guerra hubiera dependido de esta partida, estaríamos ahora mismo como un Estado Federal alemán en lugar de ser España independiente (Oh, wait!).

Rally Ras de Pepe Roma es la última novedad nacional de la semana, y ni siquiera le hicimos fotos porque fue algo improvisado y a lo que casi no le podemos llamar ni "echar una partida", pero eso sí, reírnos nos reímos un rato.
Lo sacamos a la mesa Falconete y yo en un descuido del resto del grupo, y me puse yo a los mandos de nuestro bólido mientras mi compañero se metía en el personaje de Carlos Moya como copiloto.
Un plato de duralex nos sirvió como volante, y a darle al acelerador!.
El tiempo que hicimos es lo de menos, pero no paramos de reírnos en todo el trayecto por lo ridículo que se ve a dos panolis hablando una jerga incomprensible mientras que ambos a la vez dan un bote si hay un bache o giran al unisono a un lado u otro dependiendo de por dónde venga la curva. Los sonidos de los elementos que nos cruzamos por la carretera sirven como guinda a las carcajadas.

Y por último Jungle Speed, y la versión que tenemos nosotros es la de Rabbids. Lo jugamos también a 6, y tengo que decir que de todos los juegos de percepción visual que he jugado, éste es uno de los que menos me gusta, aunque tengo que reconocer que los elementos que se introducen en esta versión, como tener que ponerle las orejas al compañero de tu derecha, o tener que coger el conejo que está encima del totem, hace que te metas en ambiente y termines llorando de la risa. No obstante, también se termina con algunos golpes en las manos que hacen del juego un pelín violento.

Pues ésto ha sido todo por esta semana.