Escalera infinita de Penrose
Cuando hemos habituado nuestro cerebro a trabajar siempre con la misma perspectiva, es fácil desechar otros puntos de vista por imposibles o por no tener sentido. Creer estar en posesión de la verdad absoluta en lo que a punto de vista se refiere, no es sólo una estupidez, sino hasta peligroso como se ha demostrado a lo largo de la historia.
Ya se ha comentado en este blog el trabajo que Picasso realizó en este sentido, pero existe otro notable artista que juega con nuestra manera de ver la cosas en el arte, y no es otro que Escher y sus escaleras imposibles.
La obra de este prolífico autor hará salir humo de muchas cabezas sin capacidad de abstracción y entendimiento de las reglas de la perspectiva.
Belvedere
Ésta en concreto, Belvedere, no se ha quedado atrapada en el papel, ya que ha podido construirse en la realidad, pero veamos que tipo de trucos de perspectiva utilizan estos galimatías mentales.
La interpretación que realiza nuestro cerebro de la realidad es fascinante. Los trucos de la perspectiva siempre son espectaculares. Por cierto, según la física hay otra cosa que nuestro cerebro interpreta de una forma que no es, y que además nunca llegará a ser verdad: NUNCA TOCAMOS LO QUE CREEMOS TOCAR, las cosas jamás se tocan. Jejeje, el truco aquí es pensar en escala atómica.
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