De cómo ha ido el menú de la semana desde el 19/02/2016

Otra semana más, y de nuevo estrenos y novedades más que interesantes. Algunos juegos los dejo fuera del resumen semanal como siempre, pero lo que mantengo para reseñar, os va a gustar. Empezamos:

El primer juego del que hablo en esta ocasión es Noches de Sangre, cuya reseña ya la tenéis en el blog porque ha sido un juego que nos han gustado mucho. Una mecánica muy fluida (salvo algún icono que hemos tenido que acudir a las FAQ de la web del autor) y unas partidas muy rápidas, que consiguen meterte en el tema desde el primer momento, porque vas notando como pierdes sangre a medida que avanzan los días. De hecho, aún no hemos sido capaces de sobrevivir el mes ni una vez.
Somos muy fans también del Dead of Winter, pero muchas veces nos da pereza sacarlo y montarlo, además de que no funciona bien a menos de 4 jugadores. Con el Noches de Sangre no pasa lo mismo, y creo que escala perfectamente a cualquier número de jugadores (tengo ganas de probarlo a 6 aún), y se monta en un periquete. Muy contento con este juego.

El segundo de la lista es Keyflower, un juego de una mecánica ultra sencilla, con solo 3 opciones que hacer en tu turno, pero una infinidad de posibilidades. En él vamos montando nuestro poblado al llegar a la colonización de EEUU en la época del Mayflower, y podemos pujar por losetas para ampliar nuestro poblado, usar todas las losetas de la mesa (incluidas las de los poblados vecinos), o pasar.
En esta ocasión lo jugamos La Santa, Falconete y yo. Había notado que teniamos una carencia importante de canteras, por lo que era imposible conseguir piedra para subir de nivel muchas losetas, por lo que me concentré en hacer puntos con distintos set collection que tenía en mis losetas de invierno. En esta estación me llevé todas mis losetas, y con un poblado pequeño, me valió para ganar la partida. Impresionante cómo cambia el juego de una partida a otra, sin haber ninguna estrategia ganadora.

Otro juego que estrenábamos fue Kalua. Un juego con una temática muy divertida: una isla en medio del Pacífico donde rivalizan varias religiones por ser la más seguida. Cada uno de los jugadores representa un dios y debe hacer que los ateos se decantes por sus doctrinas, jugando cartas de desastres o de bonus.
Las partidas son visto y no visto, y dependen mucho del azar, pero nos resultó muy divertido ver cómo las familias iban y venían, incrementaba la felicidad o bajaba, y cómo nos rezaban para conseguir distintas plegarias. También lo jugamos La Santa, Falconete y yo, y la primera nos pegó una paliza de mucho cuidado.
Eso sí, si no te gusta la interacción, ni te molestes, porque se trata de jugar cartas para putear constantemente.
Aquí podéis ver a los seguidores de La Santa con su líder aclamado. Y es que con ese mote, ¡¿cómo no iba a ganarnos?!

Ya en la Champion League de los Culo-Duros, en esta ocasión solo quedamos Wailan y yo, y por ese motivo nos dedicamos a juegos exclusivos de dos.
El primero fue el Patchwork, juego al que como sabréis le tengo especial cariño, porque más allá del boom que sufre hoy en día gracias a la publicación de Maldito Games en español, en mi colección está desde hace casi un año, y fue el primer juego que reseñé en el blog.
El juego tiene una mecánica muy original de gestión de botones (dinero para comprar retales) y tiempo. En lugar de jugar por turnos, juega el jugador que vaya por detrás en el track de tiempo.
Una delicia de juego, que me sigue sorprendiendo ya que en esta partida perdí 19 a 20 aún habiendo conseguido yo el bonus de 7x7. Además de eso, nunca había visto dos puntuaciones tan altas en una misma contienda.

Y por último, el plato fuerte, 7 Wonders Duel, y es que cuando el río suena... será por algo. Un juego que no ha parado de sonar desde que vio la luz, y motivos tiene. Realmente ha sido un juego que me ha gustado mucho. Una mecánica que si has jugado al 7 Wonders normal no te llevará más de 2 minutos aprender, y que además cuenta con partidas rápidas y con bastante tensión.
De hecho nos echamos dos Wailan y yo. En la primera, Wailan me ganó por victoria civil. Hay tres tipos de victorias en el juego: militar, tecnológica y civil. La última consiste en acaban la partida y contar cuántos puntos tiene cada uno, y aquí Wailan me fue ganando puntos en todos los apartados.
En la segunda en cambio tuvimos una pugna por la victoria, yo centrándome en lo militar y él en lo tecnológico.
El juego es a tres rondas, y en la última salieron cartas militares en la última fila que estaba descubierta. La tensión se palpaba a medida que se iban descubriendo cartas e íbamos acercándonos a la cúspide de la pirámide. Finalmente podemos decir que la cosa quedó en empate porque no habíamos leído bien las reglas y no nos dimos cuenta que para la victoria tecnológica se necesitan 6 iconos (pensábamos que eran 7). Wailan tenía los 6 iconos y yo seguía preparandome para mi golpe mortal militar que llegó en el último turno. Cuando me las deseaba muy feliz, fue cuando nos dimos cuenta del error, por lo que la cosa la dejamos en tablas.
Muy chulo, me ha gustado mucho.

Y esta ha sido la semana. ¿Habéis probado los que reseño? ¿Qué opináis de ellos?