De cómo jugar al ajedrez con bichos (Hive)

Si has leído las bondades del ajedrez y quieres que tu niño desarrolle esas capacidades...

Si quieres emular a Karpov y Kasparov en aquella mítica rivaldiad de 1984...

Si quieres llevar gafas de pasta por un día... 

...y quieres hacer todo esto sin aburrirte jugando al ajedrez de toda la vida, has llegado al sitio correcto. La alternativa se llama Hive (colmena en inglés).

Hive es un juego muy barato y de muy buena calidad, por lo que quizás esto haga que continúes adelante leyendo esta reseña.

Existen dos versiones: la pocket (más recomendable desde mi punto de vista) y la normal. Ambas formadas por piezas hexagonales en dos colores: blanco y negro. Además cada color tiene una serie de piezas y cada una de ellas con unas características diferentes dentro del juego... vamos, como en el ajedrez.

En este juego, se enfrentan dos jugadores cada uno con sus bichos, formando una colmena. Cada bicho se mueve de una manera diferente en función de su especie. 

Estos son:

• La abeja reina: es la pieza más importante del juego, la más valiosa. Sería el equivalente al rey en el ajedrez, y al igual que este, mueve solo un espacio. Hay una sola pieza de estas para cada uno.
• La hormiga: ésta corre que se las pela. Puede mover tantos espacios como quiera en su movimiento. Hay 3 para cada uno.
• La araña: solo mueve tres espacios, y siempre en la misma dirección. Dos por jugador.
• El saltamontes: puede saltar de un lado a otro siempre de manera perpendicular a uno de sus lados y no puede atravesar huecos que hayan quedado en la colmena. Tres por cada.
• El escarabajo: al igual que la abeja mueve una sola posición, pero puede hacerlo también subiéndose a la colmena. De este son dos.

Una vez que sabes cómo se mueven, ¿montamos el tablero?... NO, no hay tablero, lo que se hace es que se monta una colmena a medida que se avanza en la partida, y esto se hace con estas restricciones de movimiento.

Los turnos se van alternando de manera que el primer jugador coloca cualquiera de sus piezas en la mesa. A continuación el otro jugador hace lo propio pero tocando la pieza colocada. Tras este primer movimiento, cada jugador tiene dos opciones: 

1. Colocar pieza nueva
2. Mover una pieza anteriormente colocada según los criterios de movimiento ya explicados.

Hay un pequeño matiz, para mover pieza colocada con anterioridad es obligatorio que la reina esté en juego, y ésta debe salir como máximo tras colocar tres piezas (es decir, si lo primero que has hecho es sacar tres bichos cualesquiera y ninguno es la reina, ya sabes que en tu siguiente turno tendrás que sacar la abeja sí o sí, y que no puedes mover las piezas hasta que ésta no salga).

El jugador blanco ya ha colocado 3 piezas y ninguna de ellas es la reina, por lo que en su turno está obligado a sacar ya a la abeja.

El jugador negro sí ha sacado a la reina, por lo que ahora puede elegir entre sacar más piezas o bien mover, en su caso, a la araña.

Por último existen algunas restricciones a la colocación y movimiento.

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1. Siempre que se coloque una pieza nueva que salga de nuestra reserva deberá tocar una pieza de nuestro color. NO se pueden colocar piezas nuevas tocando una pieza del contrincante.
2. La colmena nunca se puede partir en dos. Esto es importante también a la hora de bloquear movimientos del contrario para que no use una pieza en un momento dado.
3. Una pieza para moverse no puede estar rodeada por 5 de sus lados, ya que la pieza no saldría con fluidez, salvo el caso del saltamontes o el escarabajo cuando sube a la colmena.

El objetivo del juego es que la reina del oponente quede rodeada por sus seis lados. Mecanismo simple, diversión asegurada.

Pierde el jugador negro, que ha visto cómo su reina era rodeada.

Competencias que desarrolla

o Visión espacial. o Pensamiento abstracto. o Interacción con el mundo físico. o Competencia artística o Las propias de los juegos de mesa

Las bondades del Hive son equiparables a las del ajedrez en lo que se refiere a desarrollo de una estrategia y capacidad de pensamiento abstracto. Además de eso, sumamos algo de visión espacial al no haber un tablero que nos sirva como retícula de referencia, ya que algunas piezas tienen sus movimientos condicionados.
Además existe una transversalidad muy buena con asignaturas relacionadas con las ciencias naturales y con plástica, ya que se pueden diseñar en clases otras piezas con bichos diferentes, con movimientos diferentes y con capacidades diferentes... es un juego con muchas posibilidades.
Hoy en día existen de hecho tres expansiones:

• El mosquito: puede imitar el movimiento de una de los bichos que tenga contiguo en el momento de su turno.
• La marquita: una mezcla entre el escarabajo y la araña, ya que se puede subir a la colmena, pero en lugar de un espacio, mueve tres.
• El bicho bola: algo más complejo, pero básicamente lo que hace es chocarse contra otro bicho y moverlo una casilla.

LO MEJOR:

Bueno, bonito, barato y de altas posibilidades en competencia en educación.

LO PEOR:

Tengo una amiga a la que le dan miedo los bichos y no se me ha ocurrido ni enseñarselo. 
:-S

Es un juego abstracto, con lo que ello puede conllevar a la hora de que alguien pueda desconcentrarse o perder el interés.

Nunca juntes dos personas con distintos niveles a jugarlo porque el que pierda puede desesperarse.

Por todo esto lo voy a valorar como de los mejores juegos para usar en el aula, y en casa, y para desarrollar las competencias de los alumnos en dibujo, puntuándolo con 4 sobre 4 (estando el último punto reservado a juegos con especial interés para las competencias básicas relacionadas con el dibujo).

Karpov jugando con bichos negros y un poco perdido el hombre.