Una semana escasa de juegos, pero aún así, con mucho que contar. Por fin he probado el Twilight Struggle, y tengo que decir que no era lo que me esperaba ni mucho menos. Vamos a ello:
Twilight Struggle es un juego ambientado en la guerra fría entre EEUU y URSS, con un motor básicamente de cartas y un tablero enorme y muy sobrio donde se representa el mapa mundial, donde colocaremos nuestras fichas de influencia en cada país, para así ir pugnando por el dominio mundial en un sistema de puntuación al más puro estilo "el juego de la cuerda" donde si yo gano puntos, es porque tú los pierdes.
El reglamento es bastante seco también, pero no por no venir en papel satinado no está perfectamente explicado (mención especial a la partida narrada de ejemplo en la última parte del libreto).
Hasta ahora nunca lo había probado, y lo tenía como un juego difícil, al más puro estilo Wargame de estos que sólo pueden jugar gente con mentes maravillosas... pues nada más lejos de la realidad.
Lo probé con Falconete, que venía perfectamente pertrechado con todo el equipo (en la fotos se intuye algunos complementos), y él se encargó de manejar a la extinta Unión Soviética mientras que yo me aferraba al poder Yanqui.
La mecánica no resulta para nada difícil, incluso resulta muy ameno ir leyendo los eventos de las cartas que nos van tocando.
La inmersión también me ha parecido muy lograda, ya que en todo momento se tiene la sensación de estar librando una guerra fría.
En nuestra partida, los americanos dominaron la partida en todo momento, y se decidió por el sabotaje de unos Juegos Olímpicos organizados por los rusos.
Este juego ha estado mucho tiempo en lo más alto del ranking de la BGG, y aunque creo que he jugado a juegos que me han gustado más, sí que éste ha conseguido hacer una cosa que no ha hecho el resto: estar varios días pensando en él, en cómo poder mejorar una jugada, sacarle partido a una carta que me tocó, o viendo cómo sería haber sido si el oponente hubiera hecho otra estrategia... lo dicho, muy inmersivo y con ganas de jugarlo otra vez.
Y como estábamos con el espíritu de las barras y estrellas, sacamos al Capi y su colegas para, ahora sí, repartir tortas por doquier. Marvel Legendary con la expansión Dark City, va camino de ser el juego más jugado de mi grupo en lo que va de año. Domino, Lobezno X Force, The Punisher y Spiderman acompañaron al Capitan América en un robo de plutonio por parte de Stryfe y sus secuaces.
Al final le dimos "pal pelo" y en esta ocasión Falconete se llevó la gloria de los medios, encumbrándolo como el mejor héroe de la ciudad.
Ahora, otro gran juego, el 7 Wonders Duel que tiene tantos elogios en las redes, y desde mi punto de vista, bastante merecido. Una mecánica que recuerda a su hermano mayor, pero que quizás te mantiene más expectante con el tema de ver qué carta se descubrirá al retirar las vistas.
Lo jugué con La Santa en un acto que presentaba el I Encuentro de Juegos de Mesa, Rol y Miniaturas de Huelva del cual tenemos muchas ganas de que llegue ya, y en el que estaré presente como voluntario.
En la partida, me centré en ir a por la victoria militar, y La Santa en la victoria por puntos, pero en última estancia tuvo que centrarse en contener mi embestida y aproveché para quitarle cartas que aportaban bastante puntos, decantándose la balanza a mi favor al final de la contienda.
Y por último, lo que parece que va a convertirse en una tradición cuando nos reunimos en fechas festivas el grupo. Falconete, La Santa, Mr AP, Su Señoría, Tío Matt y yo luchando contra zombies en Zombicide y donde siempre tenemos que terminar inventándonos algunas reglas e interpretándolas. En esta ocasión teníamos que matar zombies rápido para poder llegar al nivel rojo de experiencia. Hicimos una buena planificación de la misión, dejando que Su Señoría fuese la encargada de subir de nivel rápido cogiendo los objetivos mientras el resto nos dedicábamos a despistar o atropellar zombies. De hecho tuvimos la mala suerte de que el primer zombie que nos visitó fue la abominación, sin poder hacerle ni un rasguño con nuestras sartenes en mano y nuestras pistolitas, pero conseguimos que diera más vueltas por el tablero que un trompo. Nos resultó una misión fácil y nos la ventilamos con cierta solvencia.
Como veis, pocos juegos en el menú en esta semana lúdica, pero lo que hubo, estuvo muy bien.
Como veis, pocos juegos en el menú en esta semana lúdica, pero lo que hubo, estuvo muy bien.
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