Y lo hacemos con el Mr Jack en Nueva York, un juego de Bruno Cathala y Ludovic Maublanc que engaña bastante con su apariencia infantil, con esas ilustraciones de dibujos amables, pero que esconde un juego bastante sesudo. Es para dos jugadores, y en él, uno hace de Jack el destripador y el otro del investigador que tiene que darle caza. Hay una serie de personajes sobre un tablero que representa la ciudad de Nueva York, y cada uno de ellos tiene una habilidad especial. Mediante el descarte, el investigador dispone de ocho turnos para dar con el personaje que encarga a Mr Jack en cada partida, antes de que este logre huir de la ciudad aprovechando la oscuridad, o bien deje pasar el tiempo campando a sus anchas por la gran manzana.
Lo jugamos Falconete y yo, y he de decir que éste es un juego que a Falconete no le gusta nada de nada, pero que otra vez más accedió a jugarlo conmigo por darle otra oportunidad... nada, no le gusta. Me duró tres turnos hasta que cacé quién era el asesino. No a todos nos gustan los mismos juegos.
En New York 1901 se van construyendo edificios en manzanas para ir controlando calles y puntuando las construcciones. Es cierto que hay un factor de azar importante al ir descubriendo las parcelas disponibles del mazo de cartas del mercado, y que si no te salen parcelas cercanas unas a las otras, llega un momento en que no puedes seguir avanzando, o incluso tienes que soltar alguna parcela para poder salir del atasco.
En esta ocasión no fue mi día, y me hice con parcelas cada una en una punta del tablero. Al principio no importa mucho, porque dispones de edificios pequeños, pero cuando se te acaban y necesitas más espacio para plantar tus rascacielos, pueden pasar turnos sin que puedas hacer más que mirar como los demás aumentan su imperio inmobiliario.
En está ocasión Mr AP fue el nuevo Rockefeller.
Y sin duda el que va encaminado a ser el juego del año en mi grupo, aunque solo sea por el número de partidas que le hemos echado (aunque lo juguemos no lo saco en los resumenes todas las veces por no saturar), y que aún nos sigue pareciendo que tiene una rejugabildiad infinita: Marvel Legendary Y esta vez con la expansión de Dark City, ya que teníamos pendiente una partida con el universo Deadpool, así que sacamos a éste, a Coloso, a Cable y algunos más, y a repartir tortas con súper combos.
Destacable lo caóticas que son las cartas de Deadpool, muy tematizado todo.
En esta ocasión, una de las veces, me tocó la madre, la cual gana fuerza cuando ha rescatado a su hijo, por lo que en esta ocasión, los vampiros no fueron nadie contra nosotros y salieron escarmentados ("ni Blade, ni Blada", como diría una madre).
Ya he hablado en el blog alguna vez de él, y lo he denominado como el juego más caótico que he jugado en mi vida, donde puedes ir perdiendo sin tener opciones de nada durante toda la partida, y en un par de turnos alzarte con la victoria (literal).
Para esta vez, la partida pareció algo más controlada. Me salieron buenas cartas, y pude construir mi civilzación con facilidad, declarando dogmas de supremacia que siempre me beneficiaban, y aprovechando los dogmas de colaboración de mis oponentes. Me hice con bastantes cartas de influencia que me fueron proporcionando las dominaciones necesarias para ganar... un paseo vamos.
¿Qué opinión os merecen los juegos de esta semana? Dejadme vuestras impresiones en los comentarios, no?
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