De cómo valorar un juego cuando te preguntan directamente

Un anciano en su lecho de muerte llamó a sus tres hijos y les dijo:

-No puedo dividir en tres lo que poseo, eso dejaría muy pocos bienes a cada uno de vosotros. He decidido dar todo lo que tengo, como herencia, al que se muestre más hábil y más inteligente. Dicho de otra forma, a mi mejor hijo. 

He dejado encima de la mesa una moneda para cada uno de vosotros. Cogedla. El que compre con esa moneda algo con lo que llenar la casa, se quedará con todo.

Se fueron.

El primero compró paja, pero sólo pudo llenar la mitad de la casa.

El segundo compró sacos de plumas, pero no pudo llenar la casa mucho más que el anterior.

El tercer hijo -que consiguió la herencia- sólo compró una vela, esperó a la noche, la encendió y llenó la casa de luz. 

Hace poco, Cristina, de El Meeple al Río, me preguntaba en una entrevista para su blog cuál era el TOP 10 de mi ludoteca y por qué.

Reconozco ahora que está fue una de las preguntas que más tiempo me llevó responder.

La pregunta era precisa, pero en su sencillez residía su encanto... "de mi ludoteca...".

Si no hubiera incluido ese matiz, hubiera podido enumerar juegos diferentes, pero me di cuenta de que al ser de mi ludoteca, la respuesta requería una mayor intimidad.

Mi respuesta está basada en el cuento que has leído más arriba. 

Agrícola, Colonos de Catán, Jaipur, Dead of Winter, New York 1901, TimeLine, Carcassonne Mares del Sur, Patchwork, Civilization y Marvel Legendary Deck Building.

Evidentemente algunos juegos que puse en ese TOP 10, hoy en día ven poca mesa, se han visto sustituidos por juegos con mecánicas más complejas, juegos más novedosos, con componentes más vistosos, más modernos... o incluso mejores, pero esos 10 son los mejores de mi ludoteca, porque cada uno de ellos guarda algo que va más allá del juego, algo no material que llena mi casa, y eso que lo rodea, los convierte en algo mágico.

Muchos están ligados a tardes de fines de semana con distintos grupos de amigos no jugones (o no tanto como yo). Deseando que llegara el sábado para echarnos una incluso teniendo que jugar en parejas por no admitir tantos jugadores como eramos.

Muchos otros me recuerdan las horas tras cenar con mi mujer, una vez a la semana, para ir acumulando material al inicio de mi blog.

Alguno me traslada a mi niñez, por sus temáticas. Es imposible no jugar a Civilization y no tener presente el juego de ordenador de mi adolescencia.

New York 1901 fue uno de los juegos que más me dio a conocer en la ludosfera, y que incluso traspasó fronteras. Hoy en día sigo en contacto con su autor (y es que gente genial, los hay también allende los mares).

Incluso TimeLine, siendo un juego tan simple, fue el primer juego que le regalé a mi madre y le encantó... Que se ponga por delante el juego que quieras, que nunca desbancará de mi corazoncito a ninguno de ellos.